¿Cómo mejorar la cultura dentro de tu empresa?


diseño organizacional

Las grandes empresas deben una gran parte de su éxito a una sana cultura dentro de su empresa, es decir, la relación que hay entre todos aquellos que conforman la compañía. El tener buenas prácticas en la cultura interna derivará en incrementar el capital humano y retener a los elementos valiosos, además de promover una mejora en el servicio que presta cada elemento y por consecuencia mejorará toda la compañía.

Considera los siguientes aspectos que te mencionamos, para mejorar o llevar a otro nivel la cultura dentro de tu empresa.

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Establece metas posibles.
Para definir las metas que perseguirá tu equipo de trabajo, primero debes conocer la dinámica con la que éste trabaja, dar un vistazo al desempeño actual y en el pasado, tener en cuenta el tipo de perfil que tienen sus integrantes y con esta información proyectar de manera clara y específica los objetivos que como empresa esperan alcanzar en un cierto tiempo.

Estos objetivos deben de ser dados a conocer a todo el personal e involucrados en alcanzarlos y asegurarse que los comprendan a la perfección, de igual manera estos resultados esperados deben de ser realistas, pues idealizar de manera exagerada puede incluso llegar a desmotivar al equipo y jugar en su contra, trayendo frustración y mayor posibilidad al fracaso.

Refleja buenas prácticas de liderazgo.
Es de suma importancia elegir de manera correcta a los líderes que guiarán a cada departamento o equipo dentro de la compañía, pues como el conocido dicho menciona, “las personas no renuncian a su trabajo, renuncian a sus jefes”, es por esto que quienes sostienen este tipo de puesto deben fomentar en su respectivo equipo un sentido de pertenencia a la empresa, de unión y confianza entre ellos.

Un buen líder debe tener un espíritu dinámico, proactivo y consciente que sus palabras y acciones repercuten en gran manera en la cultura interna de su equipo. Además busca la mejora continua de quienes dirige y los percibe como no solo como un número más en la nómina, sino como potenciales individuos que pueden aportar mucho a la compañía.

Inversión en tecnología.
La tendencia global es desarrollar herramientas y procesos que simplifiquen las acciones recurrentes en la empresa, haciéndolas más efectivas. Es por ello que se debe buscar estar en constante actualización e implementando dichas herramientas que potencialicen el talento de todo el personal.

Fomenta el crecimiento laboral.
Un gran enemigo de cualquier compañía es un alto porcentaje de rotación en su personal. Por ello es importante fomentar dentro de la empresa el crecimiento laboral, pero sobre todo que cada integrante pueda valorar y conocer a profundidad el puesto o actividad que desempeña.

Todas las profesiones y oficios tienen una percepción pública que puede estar muy distorsionada de la realidad, ya sea de manera positiva o negativa, lo cual puede influir a que muchos no quieran siquiera probar suerte en una de estas actividades. Como empresa debemos dejar en claro que todo puesto tiene sus retos y obstáculos a superar, pero también tiene numerosos y atractivos beneficios y que dentro de la compañía existe la posibilidad de ir escalando a puestos mejor remunerados, generando una mejora en la vida personal del empleado.

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Reconoce el compromiso.
¿Cuándo fue la última vez que reconocieron tu trabajo? Ciertamente a todos nos gusta ser reconocidos, que valoren nuestro esfuerzo y recibir de vez en cuando algún incentivo. Estas pequeñas acciones pueden generar un gran impacto en cualquier elemento del equipo, pues lo motivará a seguir con su desempeño o incluso mejorarlo. Estos incentivos no tienen que ser forzosamente monetarios; un mensaje de agradecimiento, una llamada, un correo o una foto en redes sociales, pueden crear este impulso positivo.

Un equipo feliz vende más.
Tan simple como eso, la alegría se contagia, y un equipo alegre es más optimista y sin pesar avanza con sus actividades además de que brindará un mejor servicio en comparación a alguien negativo. Cualquier trabajo puede llegar a sentirse repetitivo, por ello desarrolla actividades o dinámicas que mantengan activo y contento a tu equipo y lo motive a seguir esforzándose.

mala comunicacion Escucha a tus clientes.
A final de cuentas, todos nuestros objetivos están en la satisfacción del cliente, por ello debemos brindarle todos los canales posibles de comunicación para que expresen su satisfacción o su inconformidad con el servicio. Estos datos deben ser compartidos con el equipo y que a través de ellos puedan reforzar o modificar las estrategias para seguir ofreciendo un servicio de calidad.

Pon en práctica estos aspectos en tu compañía y verás la diferencia, pero tómate tu tiempo, una buena cultura interna puede llevar meses o hasta años en construirse de manera adecuada, y una vez lo logres será también un reto el mantenerla o llevarla a niveles superiores. No desistas, verás que los resultados irán respaldando el trabajo que tú y tu equipo realizan para llevar la compañía al éxito.