Dulce Villegas: Compromiso que alcanza el éxito

Para poder lograr nuestros sueños en ocasiones es necesario hacer algunos sacrificios, además es importante comprometernos y si es acompañado de una gran pasión por lo que hacemos, sin duda los frutos de esos esfuerzos llegarán. Nuestra compañera Dulce Villegas Garcés es un ejemplo de que cumplir esos sueños no es una tarea imposible y que si en el camino, nos preocupamos por los que están a nuestro lado, además de lograr él éxito habremos creado una gran familia.
Conversamos con Dulce para conocer más de su historia.

Recién llegué a Monterrey hace casi dos años desde el estado de Veracruz, buscaba estar en un trabajo cómodo que me pagaran bien, para empezar y poder cubrir mis gastos. Vi en redes sociales sobre este trabajo, solicité mi entrevista, recibí su respuesta y me dijeron que podía comenzar mi capacitación el siguiente lunes, vine ese día y de manera inmediata me contrataron.

Cuando yo llegué al equipo de “Charlie” mi supervisor en ese momento me apoyó demasiado, vio en mi un gran potencial porque me gustaba ayudar a los demás agentes y a los nuevos, siempre aprovechaba y me llamaba para enseñarme algo nuevo de la operación, estuve como agente tres meses y me subió a “team leader”, es decir, su mano derecha, luego de estar nueve meses como agente mi supervisor salió y me llamaron para decirme que tenía potencial, lo necesario para ser supervisor y capacidad para enseñar y ayudar a los demás, me dijeron “te veo para este puesto y no se hable más”, así fue que me pusieron de supervisora.

Desde que entran chicos nuevos a mi equipo trato de hablar con ellos y decirles que “Charlie” no es solo un equipo, “Charlie” es una familia, porque yo necesito que entre ellos se conozcan y se ayuden, pues aunque soy la supervisora pero todos estamos en este bote y debemos estar a la disposición para ayudar a todos; trato de que ellos se conozcan, presentarlos, tenemos convivios constantemente para convivir, comer pizza, botana y que de esta manera ellos se sientan incluidos. También en las juntas que tenemos, no solamente hablamos de trabajo, también pregunto cómo se sienten, si les está gustando el trabajo, si está desanimado poder apoyarle y que los demás chicos me incluyan a los que van entrando para que ellos se unan y sientan que aman su trabajo, que no vienen a sentarse, sino que vienen a disfrutar de esta familia que es “Charlie”.

Mi trabajo me encanta, me gusta estar ayudando a los demás, estudié algo relacionado con negocios, Comercio Internacional, entonces considero que el estar en ventas me da mucho para poderles enseñar y transmitir que una venta es más que llegar y dar el servicio, sino que hay maneras para que el cliente pueda disfrutar y adquirir ese beneficio que le estoy dando. Entonces lo que me gusta de estar en TECSA es que aplico muchísimo lo que aprendí en la escuela y porque estoy en su mayoría con personas que conozco muy bien y me siento muy a gusto y en lugar de sentir que vengo a trabajar siento que vengo a pasar tiempo con las personas que aprecio mucho.

Tengo chicos que ya no están en el equipo conmigo, pero “Charlie” siempre va a ser su familia, a todos los que en algún momento me apoyaron y estuvieron conmigo no me queda más que agradecerles, decirles que hicimos un excelente trabajo como equipo y a los que están ahora conmigo vamos a ser muchísimo mejor, lo importante y que siempre les he dicho es que no se me rindan, vamos a darle y al mal tiempo buena cara. Recuerdo que cuando yo inicié de supervisora, mi gorra no llegó a tiempo, me la entregaron después, había muchos agentes que habían sido mis compañeros siendo agente y luego me tocó ser supervisora de ellos y en ningún momento me dejaron sola, siempre me expresaban lo felices que estaban pues yo había logrado ese nuevo logro, recuerdo que fue un 30 de diciembre del 2021, fuimos de los equipos que vendió más ese día y recién me habían dado mi gorra y en especial me acuerdo de dos asesores, Mauricio y Pablo, ya no están conmigo pero me acuerdo en especial de ellos porque eran los que más me preguntaban “¿Y tu gorra, cuándo te la van a dar? Entonces cuando recién me la dieron como era casi año nuevo, todos estábamos muy amorosos y ese día que terminamos con 111 ventas, al terminar mis asesores me expresaban lo felices que estaban porque yo trajera gorra, que era una buena persona y en palabras de ellos que era una “chingona”, siendo esta es la anécdota más feliz que tengo como supervisora. Estoy muy feliz por haber tenido la oportunidad de compartir con todos los que han pasado por este gran equipo.

En la familia TECSA estamos muy orgullosos de nuestra compañera Dulce y estamos seguros que llegará muy alto, dejando una semilla en la vida de muchas personas.